lunes, 30 de diciembre de 2013

'Little talks', yo te declaro canción del año 2013



Es tiempo de balances. Sabéis que 2013 ha sido un año intenso en lo musical: hemos descubierto bandas muy interesantes, hemos presenciado grandes conciertos, hemos comprobado el resurgir del rock y hemos celebrado el medio siglo Beatle. Para empezar nuestro balance vamos a proclamar nuestra canción del año, porque nos emocionó este verano. Es este Little talks, de la banda islandesa Of Monsters and Men, representantes de ese nuevo folk que ha sido uno de los fenómenos de la temporada. En este vídeo los vemos en el festival de Glastonbury, que también ha sido sin duda el evento del año. Si no os pegaba de nosotros esta elección es que nos habéis leído poco. Pero, por supuesto, había otros candidatos potentes que irán saliendo en este blog (de forma caótica y desordenada, no somos tan metódicos para hacer ahora una lista).
Amigos de este blog que estáis ahí al otro lado de los cables en cualquier punto del globo: os deseamos para 2014 la misma felicidad que a nosotros nos proporciona la buena música. Que es muchísima.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Arctic Monkeys, el genio y la chulería

Son la banda de rock del momento, pero como son unos jovenzuelos queda la esperanza de que aún no hayan dado lo mejor de sí mismos. Arctic Monkeys, cuatro chicos ingleses de Sheffield, fueron una fulgurante revelación en 2005 con un rabioso rock juvenil, y su forma de salir al mercado se consideró un ejemplo para la industria del siglo XXI. Era el primer grupo MySpace, se dijo entonces, porque movieron masivamente su material en las redes sociales (y de mano en mano) antes de batir récords de ventas al editar Whatever people say I am, that's what I'm not. Pero la historia del rock está llena de bandas que subieron tan rápido como cayeron en el olvido después; desde luego, este no es el caso.
El quinto álbum de Arctic Monkeys, llamado simplemente por sus iniciales AM, es el mejor del panorama internacional en este año 2013, según buena parte de la crítica y, ahora también, según el veredicto de los participantes en la encuesta que ha realizado EL PAÍS en su página web. El disco obtuvo el voto del 17,79% de los casi 2.000 participantes entre 20 candidatos seleccionados (Reflektor, de Arcade Fire, y The next day, de David Bowie, fueron segundo y tercero).



AM es un álbum redondo, que mantiene un nivel muy alto en sus doce temas y demuestra el punto de madurez alcanzado por la banda. El grupo cuenta con un líder con el carisma que siempre se exigió a las grandes estrellas del rock. Alex Turner lo tiene todo a sus 27 años: un gran talento compositor, una voz seductora, habilidad con la guitarra y, de forma muy acusada, presencia en el escenario. Pose de dandi, tupé y peine en el bolsillo, guiños a las chicas. Un artista de magnética chulería. Un músico enorme.
(Lee el artículo completo en El País)


jueves, 21 de noviembre de 2013

Paul McCartney, cantante callejero en Times Square

Os tenemos un poco abandonados, pero nos estamos dedicando a agregar buenas historias de la prensa, que tampoco está mal, cosas de la vida, que no nos da para todo. Ya sabéis que los Beatles les daba por tocar en el tejado... Ahora a Paul McCartney le dio por tocar cuatro canciones de su nuevo álbum, New, en Times Square, el centro del universo como lo llaman los neoyorquinos y lugar que nos encanta visitar. El bueno de Paul avisó con poca antelación vía Twitter, según nos cuenta esta crónica en The Beatles Bible, página que consultamos a menudo y recomendamos. El nuevo disco de McCartney, hay que decirlo, nos ha dejado muy buena impresión, con varias piezas que nos remiten al Paul veinteañero que brillaba junto a John, George y Ringo. Hala: a disfrutar de este improvisado concierto callejero de un grande entre los grandes. El más grande que nos queda.


martes, 29 de octubre de 2013

Las etapas de The Beatles (y 6): los Beatles después de los Beatles

La ruptura de The Beatles no pareció sorprender a ninguno de sus miembros. Cuando se hacía el anuncio oficial, el 10 de abril de 1970, los cuatro tenían un álbum casi listo para publicar. Y querían impresionar: Paul tocaba todos los intrumentos en su disco; George estaba tan desbordante que el suyo era triple; Ringo se atrevía con el jazz y John acentuaba su compromiso político junto a Yoko. En los años siguientes trabajaron a un ritmo frenético de discos y giras; después echarían el freno con la excepción del estajanovista McCartney, que no se ha tomado pausa alguna.
La obra de los Beatles por separado tiene episodios muy brillantes, pero sin tanta magia, sobre todo sin esa regularidad en la excelencia que habían tenido como banda entre 1962 y 1969. Aún así los cuatro consiguieron números uno con frecuencia y dejaron canciones memorables. Además, se quitaron la espina de volver a actuar en directo, costumbre que mantienen Paul y Ringo, los supervivientes.
La idea de un reencuentro rondaba a los fans y a muchos directivos de la industria, pero nunca se tomó en serio por los protagonistas, al menos en vida de John.
Ringo es el único que no dejó de colaborar con los otros tres. Es solo una curiosidad que, en marzo del 1974, Lennon y McCartney se unieran en una improvisada jam session con Stevie Wonder y otros músicos (que recoge una grabación no oficial llamada A toog and a snore in '74). Y fue apenas simbólico que Paul y Ringo colaborasen con Harrison para su tema All those years ago, en homenaje a Lennon tras su asesinato en 1980. Sin embargo, en 1995, el proyecto Anthology volvió a reunir en el estudio a los tres supervivientes junto a material inacabado de John, para un reencuentro de ultratumba que no acabó de convencer del todo. (Lee el artículo completo en El País).

lunes, 28 de octubre de 2013

Las etapas de The Beatles (5): Al final, solo una banda de rock & roll

Ocurría a menudo que, cuando otros trataban de seguir a los Beatles, estos ya estaban en otra cosa. En 1968 desconciertan a los recién llegados a la psicodelia: se quitan los disfraces de la banda del Sargento Pimienta y dejan de arroparse por orquestas, sitares y efectos sonoros. Se proponen ser solo una banda de rock & roll. Reaparecen con el álbum blanco (titulado simplemente The Beatles, sin ninguna imagen en portada, en contraste con el barroquismo de Sgt. Pepper's), toda una declaración de intenciones. Una treintena de bellas canciones casi desnudas, que se  trajeron del viaje a India, pero ya no suenan exóticas.
The Beatles se pasan al sonido más crudo que dominaría la década siguiente, los 70, en la que planeaban volver a tocar en directo. La tecnología había mejorado y el público ya no sería una masa histérica de fans, así que parecía una buena idea. Pero la banda está en descomposición. Hasta entonces el motor del grupo había sido la rivalidad entre Paul y John, cada uno queriendo superar al otro, tensión bien manejada por su manager Brian Epstein. Desde la muerte de este, es Paul McCartney el que toma las riendas del grupo y de su brazo empresarial. Lennon sigue aportando grandísimas canciones pero está cada vez menos implicado con la banda. Harrison está explotando como gran compositor y se rebela contra su rol de segundón. Hasta Ringo, en un berrinche, se ausenta de las sesiones del álbum blanco durante algunos días. (Lee aquí el artículo completo en El País).

lunes, 21 de octubre de 2013

Las etapas de The Beatles (4): Psicodelia, disfraces, sitar y LSD

No discutiremos aquí los peligros de las drogas ilegales, pero tendremos que reconocer que el contacto con el LSD coincidió con el mejor momento creativo de los Beatles, cuando dieron al mundo dos obras maestras como Revolver (1966) y Sgt. Pepper's Lonely Heart Club Band (1967). Fue John Rilley, el dentista de George Harrison, quien dio a probar esa droga en el café a los Beatles tras una cena en su casa en abril de 1965; repitieron la experiencia ese verano con Peter Fonda y miembros de los Byrds en Los Ángeles. Los de Liverpool paraban en una California en que se gestaba la contracultura hippy dos años antes de que explotara, en 1967, el llamado verano del amor y Occidente se llenara de pelos largos, flores en el pelo y buenrollismo.
Las canciones (y letras) de ese periodo se inspiraron en los viajes lisérgicos, en las alucinaciones y en la sensación de salir de uno mismo. Completó la ecuación el contacto con la música india, que aportó exotismo y cierta magia. Aunque Harrison vio por primera vez una banda india mientras rodaba Help!, fueron (otra vez) The Byrds los que dieron a conocer al tercer Beatle la música de un maestro del sitar, Ravi Shankar. Fascinado, George compró el instrumento y se citó con él en Londres. Shankar apenas le enseñó los rudimentos para hacer sonar esa especie de guitarra con dos decenas de cuerdas, pero George se atrevió a meterlo en el estudio de grabación.
Los Beatles estaban en lo más alto con sus discos, y retirados del directo, cuando falleció repentinamente su manager, Brian Epsten, en agosto de 1967. Son tiempos de desconcierto... (lee aquí el artículo completo de Ricardo de Querol en El País)

martes, 8 de octubre de 2013

Las etapas de The Beatles (3): En América, la enorme huella de Dylan, el chasco con Elvis

No llevaban ni un año en la primera fila. Volvían de actuar en París, ciudad en la que todavía podían salir a la calle. Sin embargo, cuando en febrero de 1964 The Beatles aterrizaron en Nueva York, miles de personas les recibieron en el aeropuerto, otras tantas les arroparon camino del hotel y a cada paso que daban una multitud les perseguía. Una llegada triunfal sin precedentes. Brian Epstein acertó en su estrategia: dio prioridad a copar los medios de comunicación. Entre febrero de 1964 y agosto de 1966, la banda hizo cuatro giras por Estados Unidos.
En el tercero de esos viajes se produjo el esperado encuentro con Elvis Presley, que para los de Liverpool era un ídolo. Fue en su residencia en Los Ángeles el 27 de agosto de 1965, sin cámaras aunque con todo el séquito del artista de Memphis. Se celebró una breve jam session que si se hubiera grabado valdría millones. Pero no hubo sintonía. Lennon dijo al salir: "No puede ser que ese tío fuera Elvis, era otra persona". Después, Presley escribió al presidente Nixon señalando a los Beatles como una mala influencia por sus simpatías izquierdistas y llamando a combatir "el elemento hippy". Sin embargo, también versionó sus canciones. Ya fallecido el rey, John dijo que Elvis había muerto el día que se alistó al Ejército (en 1958).
El encuentro que abrió los horizontes de The Beatles fue con Bob Dylan, quien fue a visitarles de la mano de un periodista a su hotel neoyorquino en agosto de 1964. Acabaron compartiendo confidencias y, es sabido, sustancias prohibidas. Después de conocer a Dylan (y a los Byrds, y a The Beach Boys), los Beatles se alejaron de la simplicidad de su pop inicial y ganaron en ambición. (Lee el artículo completo de Ricardo de Querol en El País)

lunes, 7 de octubre de 2013

Las etapas de The Beatles (2): Cómo se desató la Beatlemanía



Es difícil comprobarlo, pero quizás los Beatles de 1962 no habrían llegado tan lejos si una persona clave no hubiera tomado las riendas de sus carreras y otra no hubiera pulido su sonido. Brian Epstein tenía 27 años y mucha ambición cuando conoció a la banda en The Cavern y se convirtió en su manager. Los vistió de traje y corbata, los llevó de audiciones por las discográficas (muchas los descartaron pero pasó a la historia el desprecio de Decca), despidió a Pete Best (a petición de los otros tres) y consiguió un contrato con EMI. A sus 36 años, George Martin era un poco más experimentado como productor en esa compañía, aunque había trabajado con grupos de segunda fila. Le cayó un diamante entre las manos.

No fue tan rápido el estallido de la Beatlemanía como se cree, pero tras lanzar su primer LP en 1963, y sobre todo tras aparecer en televisión, son un fenómeno popular: las fans los perseguían y chillaban a su paso, los medios de comunicación hablan de ellos continuamente, dominan tanto el escenario como la sala de prensa y su fama llega a EE UU. (Lee el artículo completo de Ricardo de Querol en El País)

martes, 1 de octubre de 2013

Las etapas de The Beatles (1): cuando no eran estrellas

Como tantos adolescentes en los años 50, John Lennon quería ser Elvis, y es una ironía que años después se conocieran y no sintonizaran en absoluto. Su madre Julia le ponía los discos del rey del rock y le había enseñado a tocar el banjo, pero no lo crió ella sino su tía Mimi. Al principio de todo, el jefe era John: a los 16 años lideraba una banda de imberbes llamada The Quarrymen.
El encuentro con Paul McCartney que permitió una alianza extraordinaria de talentos se produjo el 6 de julio de 1957 tras una actuación de esa banda en una parroquia del suburbio de Woolton, en Liverpool. Paul, de 15 años, hijo de un frustrado músico de jazz y huérfano de madre, se ofreció a unirse con su guitarra. Un año después Paul llevó al grupo a George Harrison, todavía un año más joven, del que dijo a John generosamente: "Es mejor que yo".
Desde el encuentro en la parroquia hasta que The Beatles saltaron a la fama en 1962 pasaron más de cinco años en los que Lennon, McCartney y Harrison se presentaron bajo distintos nombres con otros muchos músicos que no llegaron a la cumbre, hicieron el acompañamiento para otros solistas y se curtieron en los escenarios de Liverpool y Hamburgo. (Lee el artículo completo de Ricardo de Querol en EL PAÍS)

sábado, 3 de agosto de 2013

Descubrimiento: The Lumineers nos iluminan el verano

Que ya lo sé, que The Lumineers no significa los luminosos, sino que es un tipo de funda de porcelana para los dientes (lo hemos tenido que buscar en el diccionario, sí, qué pasa, y la mayoría no recogen el término). El por qué de ese extraño nombre en inglés, de sonido evocador para un hispanohablante, no lo hemos encontrado. Quería escribiros de los Lumineers porque, de la onda de nuevo folk que ha invadido nuestros tímpanos, son un grupo de primera categoría, que nos ha devuelto esas sensaciones que caracterizan el descubrimiento de música que marcará tu vida.
¿Me estoy pasando? Puede ser: un solo álbum no basta para confirmar que estamos ante una gran banda, pero no hemos oído nada mejor en los últimos meses que el álbum que lleva el nombre de la banda, lanzado en abril de 2012, consagrado en los Grammy, y que se llama. La canción más famosa es otra, pero hemos elegido para empezar este emocionante Stubborn Love.



Sí, es una grabación casera en un apartamento de alquiler, de este modo tan artesanal empezó esta banda de Denver, originalmente dos chicos de Nueva Jersey (el cantante Wesley Schultz, el batería Jeremiah Fraites) que no tuvieron fortuna en la gran manzana y se mudaron a Denver: allí se fueron incorporando la celista Neyla Pekarek (a la que reclutaron con un anuncio en Craiglist), el pianista Stelth Ulvang y al bajo Ben Wahamaki. Su primera canción fue un bombazo: Ho Hey, que arrasó en la radio y en la red, y acabó poniendo la música de un anuncio de Coca-cola, que es por lo que mucha gente la habrá conocido. Aquí lo vemos, y no cobramos por ello, ¿eh?



En fin, poco hay que contar de ellos y mucho que escuchar. Que estuvieron en el ese fabuloso festival que es Glastonbury, y aquí lo cuenta la BBC con vídeo y todo. Que acaban de dar a conocer una canción nueva, que se llama Daltene, y que reeditan su único álbum con cinco temas más. Esto es lo último que se puede oír de ellos, entonces. Abrid las orejas... para mucho tiempo. Hay Lumineers para rato. Feliz agosto.

sábado, 27 de julio de 2013

Querida terra galega

Conmocionados por la tragedia en el tren de Santiago, enviamos todo nuestro cariño a esa maravillosa tierra donde la gente se ha volcado en ayudar a las víctimas. Y en homenaje a los gallegos os invitamos a escuchar esta mítica Miña terra galega, de Siniestro Total, en esta emocionante versión (sin imágenes, lo siento) en directo en Castrelos (Vigo) incluida en su álbum de rarezas ¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?. La banda se hace acompañar del Coro Clásico de Vigo y de Xosé Manuel Budiño en la gaita. Momento morriña. El mundo os quiere, Galicia. Seguid siendo así.


miércoles, 5 de junio de 2013

Gurruchaga canta con la Orquesta Mondragón a los Beatles más "negrones" en The Cavern

Una de las figuras más señaladas de España entre los años 70 y los 90 ha sido la Orquesta Mondragón, circo y rock a la vez, el histrionismo de nuestro admirado Javier Gurruchaga y su poderosa voz al servicio de una también potente banda. Nunca lo dejaron del todo, y tras algunas interrupciones la Orquesta en 2006 se reunió de nuevo (¿se rerreunió?) y dio alguna gira para delicia de sus fans, algunos ya canosos y barrigudos. Javier nos sorprende ahora con un disco con algunos temas de los Beatles de los que siempre le gustó interpretar en sus conciertos. No somos inocentones: sabemos que ahora lo que se vende bien es que estrellas consagradas interpreten los temas clásicos que oyeron de pequeños. Es una tendencia del negocio, sí. Pero Gurruchaga no es un recién convertido. Su trayectoria es coherente con una admiración nunca oculta hacia los cuatro de Liverpool y en especial hacia Lennon. "Lloré mucho el día que murió Lennon", ha dicho.
La relación viene de lejos. "Cuando empecé, tenía que sacarme el carnet de variedades, y me examiné en La Perla, con un grupo que tenía entonces que se llamaba Calígula, y ahí ya tocamos dos canciones de los Beatles, Something y I'm so tired. Con la Orquesta Mondragón también he tocado Back in the USSR o Lady Madonna...", cuenta en Diario Vasco.
Todo dio un giro cuando a la Orquesta Mondragón le surgió la posibilidad de actuar en The Cavern, el mítico club de Liverpool que ya visitamos para vosotros. El evento ocurrió en agosto de 2012, en pleno cincuentenario de los Fab Four. Emotivo, sin duda. Con buenas vibraciones. Nos os perdáis este vídeo en que lo cuentan.




El viaje a Liverpool se lo cuenta así a Sergio Delgado en El País: "En junio de 2011 Julia Baird, hermanastra de John Lennon, propuso a Gurruchaga y a la Mondragón actuar en la mítica sala The Cavern. 'Ese año era un poco precipitado pero para el siguiente, que era el 50º aniversario de la banda, organizamos todo y nos animamos a ir y participar junto con muchísimos grupos de otros países en un concierto homenaje', recuerda el músico".
"El viaje de Gurruchaga y su banda en agosto de 2012 a Liverpool se convirtió en un despropósito de casualidades que convirtió lo sencillo en épico. “Hubo un montón de incidencias, desde la cancelación del hotel por overbooking, hasta el lío de tener que coger varios trenes, algo tipo Berlanga. Pero el caso era llegar a ese Graceland que era Liverpool, donde no había estado nunca”, rememora el cantante enfundado en un traje negro acompañado de una camisa blanca de pechera, gafas estilo Lennon y una gorra abombada...".

sábado, 25 de mayo de 2013

Descubrimiento: el sonido delicado de Marble Sounds

Estamos últimamente un poco más atentos a las novedades, así que nos ha maravillado una banda belga muy peculiar que descubrimos gracias al blog El Asombrario. Allí nos escribió Eva Tobar sobre Marble Sounds, grupo de sonido preciosista, cuidado y relajante. Un "grupo de culto, minoritario aún, pero imprescindible y adictivo", autor de "bellas melodías, canciones que parece que quisieran convertirse en pequeños cuentos que pasan a la memoria colectiva, siempre tan bien arropados con diálogos de guitarras perfectamente estructuradas".
Parece que este grupo no había traspasado fronteras hasta que un joven estadounidense subió uno de sus temas, Good Ocassions, solo en audio a Youtube, se dispararon las visitas (más de tres millones) y comenzó un inesperado fenómeno global. A nosotros nos gusta su preciosismo, que se aplica tanto al sonido a la imagen, como revela este bello vídeo para una bella canción. Sky High se llama. Abre las orejas. Y tu mente.


domingo, 28 de abril de 2013

Versión imposible: 'She said, She said' muy cañera por los Black Keys

No, este no es el post que prometí escribir sobre The Black Keys, una de nuestras bandas favoritas de la actualidad. Esto es solo un apunte: este dúo de Ohio representa como nadie las bondades del rock básico, sin bajo ni nada, y hace ya unos años, en 2002, que se marcó esta cañera versión de la preciosa She said, She said que compuso Lennon para Revolver (y que ya os recomendamos en otro post), y que al parecer trata de un viaje psicodélico. Es una de las joyas escondidas de los Beatles, de esas piezas que no merecían ser desconocidas para el gran público, que no lograron colarse en una cantidad apabullante de éxitos. Como esta canción merecía ser escuchada por otros oídos, y de otras formas, celebramos esta versión guitarrera, despojada de exotismo oriental y pasada de decibelios. Disfrútala.


sábado, 20 de abril de 2013

Loquillo: "El rock hoy ya no transmite rabia"

Sabéis que consideramos a Loquillo una de las figuras más destacadas del rock español, ese que en los años ochenta nos regaló himnos como Cadillac Solitario, pues no la hemos cantado veces. Con motivo de su nuevo libro (El hijo de nadie, Ediciones B), Loquillo ha dado una serie de entrevistas en la que reflexiona sobre el estado en que está la música. Mal, como toda la cultura, dice, dañada por la piratería, que acaba con el disco, por la destrucción "desde dentro" de la SGAE, que acaba con los derechos de autor, y ahora por la subida del IVA, que machaca al directo. Está en un momento maduro José María Sanz, el Loco, reconciliado con su alterego Sabino Méndez, autor de sus mejores temas en los 80 y con quien ha vuelto a grabar y actuar.
Loquillo es "absolutamente consciente" de que el rock ya no genera estrellas como las de su generación (él tiene 52 años) y las anteriores. Y analiza por qué: "El rock ya no transmite rabia. El único género que tiene hoy mala hostia es el hip-hop", dice el rockero catalán. La última banda que le pareció auténtica, de esas que los padres no quieren para sus hijos, fue Gun'n'Roses. Y el último gran solista le parece Bruce Springsteen. Lo compara con otros de su generación y concluye: "Bruce es todo fuerza. U2 son las fallas". Fuegos artificiales, le falta decir.
Aplaude a los Stones por continuar en activo medio siglo después de debutar, y cree que "marcarán el límite" de la longevidad en activo. Presume de haberlos teloneado, y también a los Who. Y opina sin dudas que "Jagger es el más grande", aunque reconoce su admiración, también, hacia Paul McCartney, de quien elogia su profesionalidad. Y aclara, o lamenta: "Yo no conocí a Elvis". Están claras sus referencias.

domingo, 14 de abril de 2013

La paz del brit pop: Noel Gallagher canta 'Tender' con los Blur

Os hemos escrito aquí largo y tendido sobre el gran duelo que animó el panorama musical británico en los años 90: Oasis contra Blur. Hablamos de ello con motivo de la ruptura de los Oasis y el nacimiento de Beady Eye (la banda de Liam Gallagher) hace un par de años, y mira que ha llovido desde entonces, sobre todo en las islas. Ha pasado que Noel lideró High Flying Birds (y los vimos en Madrid), que en esta guerra fraticida Noel ha brillado más que su hermano, y que Blur se reagrupó, volvió a los grandes conciertos y estuvo en el cierre de las Olimpiadas de Londres (y también Beady Eye interpretando Wonderwall, de Noel).
¿Entonces se prolonga su rivalidad legendaria a la segunda década del siglo XXI? Nada de eso: lo último de lo último es que acabamos de ver lo que nunca esperábamos ver. A Noel Gallagher tocando con Damon Albarn y Graham Coxon, la voz y la guitarra de Blur, con Paul Weller (un histórico, el líder de The Jam) a la batería, juntos para interpretar la preciosa Tender, la nana de Blur compuesta en 1998 (del álbum 13). Y así los enemigos que se deseaban cosas horribles (Noel dijo de Blur: "Ojalá cojan el sida y mueran" y tuvo que disculparse) se unieron por una buena causa: el concierto del Teenage Cancer Trust en el Royal Albert Hall de Londres. Nos hemos enterado por el Guardian de Londres, donde lo cuenta aquí con detalle (en inglés) Caroline Sulivan que estuvo allí.
Nosotros no estuvimos allí pero ya nos habría gustado. Y celebramos que unos y otros hayan madurado y se dejen de posturitas que probablemente eran parte del negocio. Como el falso duelo entre Beatles y Stones, que eran más que amigos, lo de Oasis y Blur olía a treta para salir en los tabloides. Querían hacer creer que representaban cosas antagónicas (Oasis, de Manchester, a los pijos sofisticados del norte industrial; Blur, de Colchester, la ciudad británica más antigua, a la Inglaterra tradicional). Ambos recogían la mejor tradición musical de su país, la de los Beatles en primer lugar. Ambos han pasado a la historia de la música en letras de oro. Nos alegra que hayan echado los pelillos a la mar. Escuchémoslo ya ese Tender que rubrica la paz del brit pop. Y que no sea la última vez.

domingo, 10 de marzo de 2013

Cuando India cambió el sonido de los Beatles

Vale, hemos tardado un poquito en recoger aquí la impactante noticia de la muerte de Ravi Shankar, el muy prestigioso músico indio que enseñó a los Beatles a tocar el sitar, ese instrumento que dio un toque mágico a la fase más innovadora de los cuatro de Liverpool. Para algunos Shankar es el padre de Norah Jones, pero lo cierto es que para nosotros es Norah Jones, con todos los respetos, la hija de Shankar, un maestro de la música universal y no solo por su colaboración con los británicos. Su desaparicion nos lleva a escribir sobre la influencia de India en los Beatles y en otros músicos de los 60, que no fue poca.
Para los británicos, la India había sido la joya de la corona, independizada en los años cincuenta, y su cultura despertaba gran interés en la antigua metrópoli desde la era victoriana, con figuras literarias como Kipling y Tagore y todas esas películas de aventuras exóticas. Ya sabemos cómo son los ingleses de hábiles para absorber y readaptar toda influencia cultural exterior. La de su ex colonia más poblada y fascinante, con más motivo.
¿Y qué estaba pasando allí? En 1964 muere Nerhu, héroe de la independencia y el primer primer ministro de la república, y en 1966 ocupa su lugar su hija Indira Gandhi, una mujer en el poder, un gesto de modernidad inaudito en la época. Pero la tensión entre hindúes y musulmanes rompe lo que había sido la gran India y da lugar a dos nuevos países: Pakistán y Blangladesh, del que volveremos a hablar. En Occidente, desde 1965 se advierte un interés de las emergentes bandas de pop inglés y americano por la música india. Una corriente que atrapó primero a George Harrison.
Shankar ya era un músico respetado, autor de obras de Bollywood, de partituras para ballet clásico y de algunos discos de estudio, cuando, tras una fallida experiencia en la Unión Soviética, decidió recorrer Occidente dando a conocer la música india al gran público. Un pionero de la World Music que diríamos ahora. Antes de seguir, escucha al maestro del sitar tocando en Woodstock mientras los jipis alucinan. Era 1969 y todos eran (éramos) más soñadores.



Shankar fue influyente en los Beatles antes de verlos en persona. Harrison dice que ya le llamó la atención la música del subcontinente mientras grababan la película Help!, de 1965, que arranca en un restaurante hindú en el que toca una banda típica. Pero fue durante la segunda gira americana de los cuatro de Liverpool cuando los Byrds (la banda californiana a la que se consideraba los Beatles americanos) hablaron a Harrison de Shankar y le animaron a conocer sus sonidos. El consejo dio un vuelco al rumbo que llevaba la música contemporánea antes de pisar la tierra que baña el Ganges. Repasaremos la huella india en varias obras maestras de los Beatles y otras bandas.

domingo, 10 de febrero de 2013

Paul McCartney toca en el tranvía y ni le miran

La anécdota la cuenta Daily Mirror: Paul McCartney tocó hace unos días en un tranvía de Nueva Orleans, al que subió con una guitarra para cantar piezas como A hard day's night. Lo más divertido es que la gente no le hizo ni caso durante un buen rato, según el testimonio de un viajero que recoge el tabloide inglés The Daily Mirror (lee aquí la noticia original en inglés o la versión en español en Esmasmúsica). "Este tipo se montó en el tranvía y empezó a entonar canciones de los Beatles, como hacen muchos otros músicos en busca de dinero. Todo el mundo le ignoró durante un buen rato", relató Robert Senft, uno de los afortunados viajeros."Obviamente, llegó un momento en el que nos quedamos petrificados al descubrir su identidad. Nos pusimos a cantar y a tomarnos fotos con él. Fue una experiencia inolvidable que jamás se repetirá. Uno de los mejores días de mi vida", dijo al Mirror.
Paul se encontraba con su mujer Nancy en Nueva Orleans, ciudad musiquera donde las haya, para asistir a la Superbowl. El periódico londinense ilustra la noticia con una bonita galería de fotos de los Beatles de donde hemos sacado a ese Paul jovenzuelo en bicicleta.
Y tú, ¿qué harías si te encontraras a Paul McCartney cantando con su guitarra para ti y un puñado de viajeros más? No me digas que sacar el móvil para filmarlo. Aún así no te iban a creer.

La bronca de John a Paul: "¿De verdad crees que el arte debe tanto a los Beatles?"

“No me avergüenzo de los Beatles (fui yo quien lo empezó), excepto de la mierda que aceptamos para hacernos tan grandes. (…) ¿De verdad crees que la mayor parte del arte actual ha surgido debido a los Beatles? No creo que estés tan loco, Paul. Por supuesto que cambiamos el mundo, pero trata de llegar hasta el fondo”. Es una carta enviada por John Lennon a Paul y Linda McCartney en 1971, recién separados los Beatles, llenos de rencor todavía. A Linda, que le había pedido discreción sobre su separación, le dice: “Con tu mezquina y pequeña mente perversa, señora McCartney, tuviste el cuajo de pedirme que guardara silencio. Por supuesto, el aspecto del dinero es importante (para todos nosotros) sobre todo después de toda la mierda que vino de tu loca familia política”.
Es parte de la correspondencia de John que ha salido a la luz y que cuenta Jesús Ruiz Mantilla en El País. Queda claro en las cartas que John estaba dolido por el trato que sus compañeros habían dado a Yoko Ono, de quien ya hemos hablado recientemente y a la que nos negamos a presentar como la mala. Así la defiende John: “Espero que te des cuenta de toda la mierda que tú y el resto de mis amables y desinteresados amigos habéis lanzado contra Yoko y contra mí desde que estamos juntos. Puede que a veces hayáis sido un poco más sutiles o debería decir ‘clase media’, pero no muchas”.
Era en esta etapa llena de ira cuando compuso este God en el que decía que no creía en nada, destruye unos cuantos mitos de su generación y de todos los tiempos para concluir: "No creo en los Beatles. Solo creo en mí, solo en Yoko y yo".



Escribe Mantilla: "Como Mozart, John Lennon era bastante pícaro, además de escatológico. Y, por supuesto, al igual que el niño prodigio de Salzburgo, un genio… Así se deduce de sus cartas. Si algo hacía compulsivamente John Lennon era escribir. Desde niño tomó ese hábito en gran medida impuesto por su tía Mimi, que en realidad fue su madre y su padre. Lo educó, y quiso convertir a John en un chico serio y en un caballerete agradecido.
Gracias a que mantuvo la costumbre, hoy podemos conocer grandes rasgos de su carácter y detalles de su atribulada biografía —desde las gracias que le daba a sus tías por los regalos de Navidad a las más que agresivas pullas que dirigió a Paul y Linda McCartney tras la separación de The Beatles— por medio de las epístolas, postales y notas que envió a sus íntimos. Su amigo el escritor Hunter Davies las ha reunido por primera vez en Las cartas de John Lennon (Libros Cúpula). Davies pasó muchas horas al lado de John Lennon. Gozaba de su confianza...".
(Lee aquí el artículo completo de Ruiz Mantilla en El País)

jueves, 17 de enero de 2013

Descubrimiento: Tame Impala suena como los Beatles psicodélicos

Sabéis que en este blog somos clásicos en nuestros gustos musicales pero estamos atentos a todas las nuevas tendencias, porque somos melómanos sin prejuicios y sin fronteras. Entre nuestras últimas investigaciones hemos dado con un grupo australiano (de Perth) de rock psicodélico que se llama Tame Impala, que apenas ha editado dos álbumes y que ya hemos visto desfilar por el programa de Jools Holland. Suenan así. Pinchad, escuchad y lo comentamos. Esto es Elephant.



Sí, suena muy Beatle, especialmente muy John. Por concretar más, suena a los Beatles de 1966 a 1967, los que firmaron Revolver, Sgt. Pepper's y Magical Mystery Tour. Los que habían visitado la India para empaparse de misticismo, los que experimentaban con el LSD, los que se atrevían a dar un giro a su sonido y su carrera, los que vestían de colorines porque no eran ellos mismos sino una banda de ficción llamada Lonely Heart Club Band. Los de A day in the life, In the benefit of Mr. Kite o I am the walrus.

sábado, 12 de enero de 2013

Bowie no estaba desaparecido: vuelve por sorpresa

"Los bowiófilos ya pronuncian con euforia su mantra: el dios ha vuelto, Dios salve al dios. Resulta que el dios no andaba moribundo como entonaron los agoreros y los tabloides: Bowie estaba encerrado en algún estudio de grabación, con la inquebrantable amistad del productor Tony Visconti sentada a su lado, pergeñando un nuevo disco para desmentir a casi todos, incondicionales incluidos, para acallar la especie de que, tras su mutis por el foro de hace ocho años por supuestos gravísimos problemas de salud que nunca fueron confirmados, estaba muerto, artísticamente muerto y físicamente acabado. El “no” de David Bowie a la rumorología se titula, de momento, Where are we now?, single de lo que será, a partir del 11 de marzo, The next day, el disco de larga duración número 30 de una de las carreras más fecundas, geniales, desiguales e influyentes de la música contemporánea". Lo cuenta Borja Hermoso en El País (lee aquí el artículo completo).
Nosotros, que siempre hemos admirado en Bowie a una de las grandes figuras de la historia del pop y del rock, celebramos que reaparezca por sorpresa. Nos gustó psicodélico en los 60, nos gustó glamouroso en los 70, nos gustó seductor en los 80, nos gustó metalero en los 90, lo perdimos de vista y ahora nos gusta este tranquilo pero sexi The next day. Viva el camaleón.



De su trayectoria pasada recopilamos estos siete momentos cumbre que tenéis que conocer o no merecéis tener orejas. Ahí va: