viernes, 24 de septiembre de 2010

Novedades: todo John y el triunfo en EE UU


Avalancha de novedades en la Beatlemanía: se ha anunciado que se reedita toda la obra en solitario de John Lennon en una colección de once discos que incluye sus ocho álbumes, otro de singles y grabaciones caseras inéditas. Se llamará The John Lennon signature box, y para quien no quiera verse abrumado por tanto material a la vez saldrá un recopilatorio en doble disco y DVD llamado Power to the people: The hits.
Y un gran evento recuperado: la actuación televisiva que encumbró a los Beatles en Estados Unidos en el programa de Ed Sullivan. Fue el 9 de febrero de 1964, y los cuatro de Liverpool rompieron los audímetros al reunir a una audiencia de 73 millones de espectadores. Fue la consagración de los Beatles como fenómeno planetario. Repitieron en ese programa tres veces más y ahora esas cuatro horas de show llegan en DVD. Dicen que durante su primera actuación las calles se vaciaron en todo EE UU y bajaron los delitos. No era para menos.
Mientras esperamos ese DVD podemos ver este emocionante fragmento: la interpretación en el programa, el 23 de febrero de 1964, de I wanna hold your hand, su primer pelotazo al otro lado del charco. Así se conquistó América:




domingo, 12 de septiembre de 2010

Un museo del rock en el centro del universo



A falta de museos del rock, los restaurantes Hard Rock Cafe reúnen un montón de buenos recuerdos de los más grandes. Pero lo del restaurante situado en Times Square, la plaza que llaman el centro del universo, ubicado en el antiguo teatro Paramount, a los pies del edificio del The New York Times, impacta a cualquiera. La entrada ya está presidida por el vestuario que los cuatro fabulosos utilizaron en su histórico concierto del Shea Stadium, en Nueva York, considerada la primera actuación de rock en un gran estadio, un evento convertido en inicio de un fenómeno de masas. Podéis comprobar la magia de ese día en este vídeo de I'm down, el cierre del espectáculo, en el que un John gamberro se parte de risa y toca el teclado con los codos.







Fue el 15 de agosto de 1965 y la ciudad lo recuerda como uno de sus mejores momentos a pesar de que los Beatles no quedaron nada satisfechos del sonido que lograban hacer oír en medio del griterío de 55.000 fans. El gesto de John al tocar con los codos, dicen, se burlaba de que nadie podía escuchar la música. Iban a verles. Y a chillar.
En Hard Rock, junto a sus trajes y sus mochilas de aquella noche, está también el bajo con el que tocó Paul aquella noche, firmado en 1990, junto a otro objeto de culto: la guitarra que utilizó George para su Concierto por Bangladesh.




Todas las portadas de la discografía oficial de los Beatles están allí firmadas por los cuatro, varios de sus instrumentos, una puerta de los estudios Abbey Road, velas en recuerdo de John y documentos históricos como la carta que envió Paul al conocer su asesinato, con borrones y tachaduras. Dice: "Anoche, en los estudios de Londres, Paul McCartney dijo que se sentía conmocionado por la trágica muerte de John Lennon en Nueva York. John era un gran hombre al que el mundo echará tristemente de menos por su contribución a la música y a la paz mundial".
No todo es Beatles, claro. En ese glorioso recinto, cuando era un teatro, tocó el rey Elvis y aún podemos ver el traje que vestía aquella noche. Guitarras fabricadas artesanalmente con cualquier caja por Bo Didley, o las de doble mástil que tocaban los Zeppelin, letras manuscritas de Hendrix, la máscara de la película The Wall, dibujos de Jim Morrison o las chupas de los Ramones son otros de los tesoros que guarda este fascinante restaurante. Igual si nos leen este post la próxima vez nos invitan a algo. Larga vida al rock and roll.

Nueva York ama a John





Volvemos de nuestro periplo por Estados Unidos impactados por el buen gusto rocanrrolero y por el culto generalizado a los Beatles, que es especial en la ciudad de Nueva York, entregada al recuerdo de uno de sus vecinos más ilustres: John Winston Lennon. Fue asesinado a la entrada del edificio Dakota, un elegante y lujoso edificio de apartamentos con vistas a Central Park, en el que también han vivido Lauren Bacall, Leonard Berstein o Boris Karloff, y donde se filmó la inquietante película La semilla del diablo. Un lugar al que peregrinamos en masa sus admiradores y donde sigue residiendo Yoko Ono.
John fue tiroteado en este portal por el demente Mark David Chapman, un fan transtornado que llegó a creer que el beatle controlaba su vida. Muchos fans pasaron la noche en vela llorando y cantando sus canciones frente a la casa en el parque, en un lugar hoy conocido como Strawberry Fields, donde un mosaico hecho con piedras de Pompeya reza: "Imagine". Alguien dejó encima un corazón rojo cuando estuvimos, y nadie se atrevió a quitarlo. Un patoso guitarrista empañó el momento emotivo al empecinarse en tocar piezas de Paul toda la tarde.

El rostro de John se ve por todas partes en Nueva York, en camisetas y souvenirs, su música suena en las radios, sus discos aún se encuentran (¡y en vinilo!) en las tiendas. Uno de los más grandes neoyorquinos aunque fuera un inglés de Liverpool, instalado definitivamente en la ciudad de los rascacielos en los primeros 70 para huir de los Beatles. Allí rehizo su vida, y allí quiso vivir como un amo de casa con Yoko y Sean hasta que en 1980 reaparecía con Double Fantasy, el glorioso disco editado poco antes de su muerte y que nos anticipaba la nueva etapa de un John maduro y feliz que este crimen incomprensible nos robó.

Para recordar al mejor John neoyorquino recuperamos este New York City en directo en el Madison Square Garden, en el que pregunta en español: "¿Qué pasa, New York?" Pues lo que pasa que Nueva York recordará siempre a su gran vecino John.